miércoles, 11 de junio de 2014

LAs roca del Apollo aclaran la composicion y el origen de la luna





stá claro cómo acabó la Luna ahí, en órbita de la Tierra. Pudo ser una captura, un cuerpo que pasó cerca de nuestro planeta y la atracción gravitatoria lo convirtió en satélite; tal vez se formaron a la vez en el Sistema Solar primitivo, o quizás es el resultado de una colisión entre la proto-Tierra y otro gigantesco objeto cuyos restos, tras el choque, se agregaron formando la Luna. La última teoría es la más aceptada, explican unos científicos alemanes que han dado precisamente con una prueba que la sostiene. Se trata de los resultados de nuevos análisis que han realizado con rocas que trajeron los astronautas del programa Apollo en las que, se distingue la firma química distintiva de algo diferente de la Tierra, que debió ser ese gran objeto coprotagonista del impacto. Aunque no se había encontrado rastro de él, los científicos incluso lo habían bautizado: Theia. “Las diferencias son pequeñas y difíciles de detectar, pero están ahí. Esto significa dos cosas: primero que ahora podemos decir con razonable seguridad que la gigantesca colisión tuvo lugar, y segundo, nos da una idea de la geoquímica de Theia”.

El objeto astronómico que habría chocado con la Tierra en formación sería gigantesco, de escala planetaria,  y si la Luna se formó al aglutinarse restos de la colisión de hace unos 4.500 millones de años, tendría que ser patente aún la mezcla en su composición, con una proporción de material heredado de Theia que los cálculos de los científicos establecen en torno a un 70%. Los investigadores han buscado esa huella midiendo las proporciones de isótopos de oxígeno, titanio, silicio y otros elementos, porque se sabe que varían en los diferentes cuerpos del Sistema Solar y la mayoría de ellos tiene su composición específica. Sin embargo, no hubo éxito hasta ahora con los análisis, de manera que nuestro planeta y su satélite natural parecían prácticamente idénticos a efectos de composición química, lo que no encajaba con los modelos de aquella gigantesca colisión.