El insecto es atraído por un néctar dulce, se posa en la hoja y cuando roza cilios detectores se cierra automáticamente. Las espinas de los bordes impiden el escape de la presa. La presa dentro se mueve, y eso estimula la secreción de jugos digestivos para su desintegración, que dura varios días. Maravillas de la naturaleza.
Adrián