Astrónomos
y expertos informáticos del MIT han calcado 13 Millones de años de
la evolución de la galaxia, desde muy poco tiempo después del Big
Bang -en términos de milésimas de segundos- hasta el presente. Su
simulación, llamada Ilustris, captura a una sólida escala el
Universo y la fascinante variedad de galaxias -algo que previamente
los participantes del proyecto han luchado por conseguir-. Este
sistema produce un Universo notablemente semejante al que se puede
apreciar a través de los telescopios, dotando de un fantástico
secreto nuestro conocimiento acerca del Universo, desde las leyes de
la física a las teorías sobre la formación de la galaxia.
Como
recuerda Michael Boylan-Kolchin en Natura, la revista donde se
publicaron los resultados, con tan sólo seis parámetros se ha
logrado explicar casi todos los datos que se han obtenido a través
de la observación desde los primeros minutos de su existencia hasta
la actualidad . Por ello, esta simulación informática consigue
confirmar el modelo del Universo que hasta el momento se había
aceptado.
No
ha sido fácil, pues la materia visible la componen tan sólo el 5%
del Universo, estando el resto compuesto por la materia oscura además
del amplísimo rango de las distintas escalas implicadas. El gran
esfuerzo se basa en una mayor potencia informática y en incorporar
al modelo los datos sobre el comportamiento de las enigmáticas
energía y materia oscura, que se han ido obteniendo en los últimos
años mediante observaciones. Y es que en esta simulación, se parte
de la materia oscura considerando que de ella surge la materia
ordinaria o visible; algo alucinante y que, como dice Mark
Vogelsberger del MIT -director del estudio- gracias a lo aprendido
sobre la física del Universo en los últimos años y a que se cree
comprender bien su composición, se ha logrado este significativo
avance.
Entre
los datos que se han suministrado a los ordenadores se encuentran los
relativos al enfriamiento del gas primordial, la evolución de las
estrellas, la contribución energética de las explosiones de
supernova y la producción de elementos químicos así como los
fenómenos periféricos a los agujeros negros de gran tamaño.
Pese
a lo fascinante que puede parecernos este experimento y sus hallazgo,
se ha de decir que hay defectos en el modelo, como su incapacidad de
simular la formación de los agujeros negros en el Universo primitivo
y la evolución de las galaxias menos brillantes alrededor de la Vía
Láctea; por ello, muchos procesos no se comprenden completamente e
interactúan de forma compleja y no lineal.
Un
dato interesante sobre la ejecución de este experimento es que se
han empleado más de 8000 ordenadores, con una capacidad de proceso,
cada uno, similar a un PC, y tan sólo el proceso numérico llevó a
los informáticos tres meses. Además, de haber usado un sólo PC se
hubiera tardado 2000 años. Así lo explicaban los investigadores,
los cuales proceden de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido.
Es
de mérito que hayan conseguido que surja en sus pantallas la mezcla
de galaxias elípticas y espirales que se observa en la realidad, así
como detalles a mucha menor escala, la del gas y las estrellas, que
con simulaciones anteriores no se apreciaban o no eran correctos.
Por ello, hay que recordar que en el Universo —un laboratorio
único según consideran multitud de científico—, hay que recordar
que mirar más lejos en el espacio es también mirar más atrás en
el tiempo.
Publicado por Noelia Avecilla.
Referencias:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/05/08/actualidad/1399557303_218642.html